Dicen que no valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos. La inmensa mayoría hemos visto limitada nuestra libertad, o eso a lo que llamábamos libertad.
.
Obligados a estar encerrados y confinados, esta situación impredecible y turbulenta ha destruido nuestra rutina.
.
Siendo animales programados a simplificar nuestra vida en unos hábitos repetitivos, que nos permiten tener cierta confianza y pretensión de controlar nuestro destino.
.
Sin ese esquema de vida operativo, la planificación de nuestra vida tiene la oportunidad de restablecerse.
.
Se nos permite reinventarnos y quién sabe si nos plantearemos corregir lo errático y potenciar lo práctico.
.
Someternos a un aislamiento forzado, nos permite conocer nuestros puntos débiles. Lo que no te destruye te hace más fuerte.
.
Lo que uno tiene por sí mismo, lo que le acompaña en la soledad sin que nadie se lo pueda dar o quitar, es mucho más importante que todo lo que posee o lo que es a los ojos de otros.
.
Hemos comprobado que son muchos los factores externos que, fuera de nuestro control, pueden condicionar de manera determinante nuestro destino.
.
Nosotros debemos aprender a nutrirnos de aquello que nos permite crecer y evitar aquello que nos resta energía.
.
.
Agur
.
Preciosas fotos. Te mando un momento de sabiduría: Todo lo que te rodea busca provocar en ti una respuesta sensible. Entrena tu sensibilidad abriéndote a lo positivo, haciéndote cada vez más receptivo a aquellos estímulos que implican belleza, afecto, generosidad, humanidad, solidaridad, bondad…, hazte invulnerable a la ofensa.