El plan original era pasar un par de días recorriendo Pays Toy, pero un accidente con el material, nos obliga a variar nuestro rumbo, pasando por Formigal, donde podemos encontrar lo que nos falta.

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Una vez en el Valle de Tena, habiendo escrutado todo el sector norte Soques desde la carretera, decidimos una incursión de carácter de reconocimiento por la zona de Musales y Sanchacollons.

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Siendo todavía la idea original buscar un rincón con nieve polvo para esquiar, nos dirigimos hacia el paso de la Cubetilla, desde La Sarra.

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Siempre importante exprimir el tiempo en la sombra, para al llegar al sol, realizar una paradita. Hoy, el día se nos va a hacer más largo…

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Seguimos, en plena soledad, una senda de diamantes. Diamantes de hielo.

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Al llegar al paso de la Cubetilla, confirmamos que la vertiente norte sombría, guarda nieve polvo del bueno.

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Estas tentaciones siempre están colocadas para ponerte a prueba. Seguir esta senda nos aleja de nuestro destino. ¿Sabremos dar la vuelta una vez saboreemos su dulzura? ¿O por el contrario sucumbiremos a la locura del canto de sirena?

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Desde lo alto del collado, nos sentimos como un Águila Real, que observa a su presa corretear sigilosamente y creyéndose a salvo, inconsciente de lo que se le viene encima. Pero el águila ya lo ha visualizado y queda visto para sentencia.

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Nos lanzamos como cosacos hacia el Embalse de Respomuso. Unos 400 metros de desnivel. Es un festín.

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El plan es entrar, perpetrar y escapar antes de que llegue la policía… Nos encanta que los planes salgan perfectos.

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Desde arriba, señalamos el lugar donde debemos parar. Nuestros ojos ya están inyectados en sangre.

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Por suerte, justo en el momento de entrar a la Majada de Musales, la nieve empezaba a cambiar. Paramos y ponemos rumbo al collado de Musales, por donde accederemos al pico Musales.

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La pala Oeste del Musales será nuestro broche final. 700 metros de bajada espectacular con unas condiciones excelentes.

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Nunca en la historia, el enemigo nos forzó a realizar una maniobra no deseada, que nos entregaría la victoria en bandeja. Quizás Hitler lo hizo, al activar la Operación Barbarroja…

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Agur

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